Solo es cuestión de tiempo, se acerca el momento en que inevitablemente todo cambiará! Y
frente a lo inevitable solo nos queda prepararnos. Los hechos muestran que el cambio está por venir. La Consciencia avanza y la humanidad Despierta!
Nos Transformamos? Evolucionamos? Ascendemos? o nada de eso...
Nuestra comprensión de la realidad desde el paradigma de dualidad que vivimos y experimentamos en esta dimensión nos hace pensar que todo evoluciona, asciende, progresa o se transforma... Sin embargo, esta ley de evolución (paradigma de progreso) solo es un diseño más en la infinidad de posibilidades de manifestación de la energía, esa energía que desde la dualidad se le ha llamado Dios o Consciencia. Así, puede haber otro diseño que no implique evolución ni progreso... por ejemplo en el paradigma de la unidad todo simplemente es, todo es eterno e infinito, no hay que evolucionar a nada, ni ascender a ninguna parte, no hay transformación porque lo que Somos siempre fuimos y siempre seremos, porque en la consciencia de unidad existimos como Seres Eternos e Infinitos experimentándonos a nosotros mismos en diferentes estados de vibración de la energía. La diferencia está en el enfoque, perspectiva o visión de la realidad que cada ser humano elija experimentar. Incluso ésto que expongo también es solo un diseño más desde mi perspectiva de la realidad.
Siempre estamos decidiendo, incluso cuando no decidimos esa también es una elección... pero qué pasa cuando la decisión es ser yo, o no ser yo?... una muy buena explicación de parte de Emilio Carrillo en su blog: EL CIELO EN LA TIERRA
1. Cuando decido ser, lo que decido ser soy. ¿Y si no decido ser?. Cuando no decido, incluso ni decido ser, Soy.
2. Dos mundos conviven en este: el que Es, ajeno a “mi” decisión de ser; y el que creo por “mi” decisión de ser. El primero es el mundo del Yo Soy; el segundo, el mundo del yo soy. Ambos son divinos y maravillosos. Y los dos tienen sus propias reglas de juego.
3. El mundo del yo soy, creado por mi decisión de ser, es mi responsabilidad al cien por cien. Todo lo que en él ocurre, sucede y acontece es mi creación. Todo, absolutamente todo, es consecuencia de mi decisión de ser y proyección de lo que soy como consecuencia de esa decisión, haciendo que mi vida y todo lo que me rodea, sin excepción alguna, sean “espejos” de lo que he decidido ser. El mundo del yo soy es una colosal Matriz Holográfica que se ajusta y amolda en todo –espacio, tiempo, perfiles, límites,…- a lo que he decidido ser. Es un mundo mágico en el que todo es Verdad y nada es Real, pues todas las realidades son super-cuánticas y super-simétricas, mutan constante e interactivamente, ostentan perfiles holográficos y matriciales y son diferentes en función del observador, de su decisión de ser y de la evolución de su estado consciencial.
4. El mundo del Yo Soy es ajeno a cualquier Verdad e intrínseca y esencialmente Real. Precisamente por esto, no puede ser descrito con palabras, pues es inabarcable para la mente. El mundo del Yo Soy no puede ser pensado, sino Vivido. El mundo del Yo Soy es la Vida en toda su Pureza, sin aditivos materiales ni colorantes mentales. En él, Vivir es la exclusiva Experiencia. Por lo mismo, el mundo del Yo Soy es Amor.
5. En el mundo del yo soy, desde mi decisión de ser busco mi contento y mi cuidado. Y mi deseo de estar contento origina el dolor de mi vida y del mundo, a través de la cadena de eventos de dualismo y fragmentación que ese deseo produce en la Matriz Holográfica.
6. En el mundo del Yo Soy: “quedeme y olvideme, el rostro recliné sobre el amado, ceso todo y dejeme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado” (San Juan de la Cruz, en Noche Oscura).
7. Siendo tan distintos, ambos mundos, el del Yo Soy y el del yo soy, confluyen en un mismo punto: el Aquí y Ahora. No en balde, en la vida cotidiana, entre cada estímulo, hecho o impacto que se recibe y la respuesta al mismo se encuentra el Aquí y Ahora, un espacio sagrado de libertad donde se genera la actitud con que la Vida se vive desde la reacción ante cada estímulo.
8. En el mundo del yo soy, esa actitud está en función de mi decisión de ser. Y la actitud elegida ocasiona emociones y pensamientos que se plasman en acciones. Y las acciones repetidas se convierten en hábitos, que determinan nuestro carácter, que define la visión de la vida y la muerte: el sentido que le otorgamos a la vida y el significado que le damos y le daremos, cuando acometamos el tránsito, a lo que llamamos muerte.
9. En el mundo del Yo Soy, esa actitud no es otra que la Vida misma: ¡Vivir como exclusiva Experiencia !. Y esto representa;
+Confiar radicalmente en la Providencia.
+Ser Amor, lo que significa, a su vez, respeto a la libertad y evolución de los demás y aceptación: aceptar al otro; aceptar todo y a todos. Sólo así no hay dualidad y lo otro o el otro se hace Uno con Uno mismo. Y aceptar no es aguantarse con lo que no se está de acuerdo, sino desprenderse de las emociones egóicas y no estar en acuerdo o desacuerdo con nada ni con nadie.
+Fluir en libertad y alegría, sin inquietud o preocupación alguna, pues todo es Perfecto y se halla en el Aquí y Ahora para que despleguemos la Felicidad que es nuestro Estado Natural.
10. Dios es yo. Y yo soy Dios cuando ceso de ser yo: Yo Soy
Lo que somos y quienes realmente somos es la razón por la que tanta emoción se experimenta al ver la naturaleza viva, porque somos nosotros mismos mirando nuestro reflejo, es la añoranza de lo que en esencia somos. Presentimos nuestro vínculo eterno e infinito, nuestra conexión que está más allá del tiempo y el espacio, donde somos uno. Quien somos nos impulsa, nos conmueve, nos sacude, nos envuelve, nos despierta!!
todavía pensamos que la vida se trata de lograr algo? que hay que alcanzar "metas" y "objetivos"? entonces todavía estamos enfocados en el destino...
- ¿Dónde estás...? - Aquí
- ¿Qué hora es? - Ahora
- ¿Qué eres? - Este momento!
Me gustaría incluso llevar la comprensión del presente más allá de la ya ahora típica frase "La felicidad está en el camino y no en el destino", porque la felicidad, como algo a conseguir, te coloca también en un estado de espera, de ansiedad... "Espero ser feliz cuando aprenda a vivir el presente" - Te das cuenta? La búsqueda de la felicidad es en sí misma una forma de abandonar el momento presente, te lleva a tener una expectativa de lo que estás viviendo, llevas tu foco de atención a ver si estoy siendo feliz o no, entonces sigues distraido, sigues buscando.
Estar presente no solo es dejar de pensar en un pasado o futuro, dejar de lado metas y objetivos en el tiempo, es también abandonar todo deseo aunque este sea muy "elevado" o "trascendente". De hecho, en la tradición budista asocian el deseo como el origen del sufrimiento, ponte a pensar por qué será? Estar presente es ser quien eres realmente, es permanecer siendo quien eres en todo momento, sin buscar, esperar, ansiar, desear nada... Es la experiencia de la eternidad e infinitud que eres, sin tiempo, sin espacio. Sin ningún deseo por más sublime que éste sea.
Estar presente significa estar aquí y ahora, siendo quien eres realmente, y lo que haces no es sino la expresión de lo que eres, es la consecuencia de tu manifestación como quien eres en ese instante. Así, lo que haces es la correspondencia exacta de la vibración de quien estás siendo en determinado momento, y en función de tu hacer crearás lo que en esa vibración corresponda, sin apego ni expectativa. Entonces ves que lo que haces es la perfecta resonancia de quien estás siendo, y en la medida que despiertas a tu realidad de quien eres, así mismo será tu manifestación, tu vibración y tu hacer.
Ya sé que suena extremo, que parece imposible, porque nunca nos enseñaron a no desear, al contrario, este sistema de vida nos ha dicho desde que éramos niños que debemos conseguir nuestros sueños, cierto? Que debemos luchar por lo que deseamos, que la vida se trata de "triunfar" de tener "éxito", y nos embarcamos en una carrera interminable de conseguir tantos logros, metas, objetivos como sea posible. Incluso tenemos nuestras muy buenas razones, justificamos y defendemos que es importante obtener tal o cual cosa: carreras, estudios, trabajo, dinero, posesiones materiales, matrimonio, comodidades, viajes, estilos de vida, títulos espirituales, y un largo etc.
Este paradigma (creencia que se asume como verdad) del "progreso", esta creencia de que en la vida hay que progresar/evolucionar de un estado anterior-inferior a un estado posterior-superior, si nos fijamos bien, está subyaciendo todos los aspectos de la vida, por eso se le llama paradigma, estoy seguro de que este cambio de era significa también el cambio de estos paradigmas que nos limitan a experimentar la realidad.
¿Por qué creemos que la razón de estar aquí y ahora es evolucionar?... Evolucionar a qué? Si lo que Somos Realmente siempre lo hemos sido y siempre lo seremos!... No tenemos que evolucionar a nada, tenemos que Ser, y esto es un acto que se lo ejerce con la Voluntad en este momento, no es un deseo ni un anhelo, es un acto presente.
Entonces no hay que hacer nada? y entonces me quedo inmóvil? para nada, porque el hacer seguirá siendo la manifestación del impulso de quien eres como una consecuencia de tu vibración, y lo que hagas siempre estará en resonancia. Lo que cambia es el enfoque, se trata de partir del Ser al Hacer y luego al Tener, es decir que, en la medida que despiertas a tu realidad de quién eres entonces haces y en consecuencia tienes. Este enfoque está invertido en el modo de vida que nos enseñaron, donde se prioriza el Tener y el Hacer antes que el Ser. También estas enseñanzas provienen de los budistas, pero no importa su procedencia tanto en cuanto nos acercan a una mayor comprensión de la realidad.
Ante todo sé quien eres, y todo lo demás es lo de menos.