No estamos evolucionando ni tampoco estamos ascendiendo… estamos expandiendo…
“Tu concentración determina tu realidad”
Aquello que llamamos realidad es el resultado o reflejo de nuestra propia vibración. Consciente o inconscientemente somos creadores de la realidad que experimentamos cada día.
Advertir que somos nosotros mismos los co-creadores del holograma nos otorga la posibilidad y el poder de influir en la realidad; cuando nos concentramos en este proceso creativo podemos afectar de forma consciente la manifestación de la energía. Sin embargo, cuando no lo advertimos tampoco se detiene, el proceso creativo sigue su curso con o sin nuestra voluntad ya que así está diseñado, por lo tanto siempre estamos formando parte activa en el diseño de esta dimensión.
“Aquello en lo que me concentro se expande”
Independientemente de mi intensión, constantemente el proceso creativo se encuentra manifestando lo que me corresponde por vibración.
Cuando algo llama mi atención, significa que he percibido la conexión entre el evento (mi propia creación) y la causa (mi interior). Y, si me entrego a la experiencia, todo lo que se necesite para expandirla y tenga que ver con el evento que llama mi atención se comienza a manifestar; es un hecho literal que el “El Universo conspira” para hacer que cada latido del corazón, cual impulsos creativos, den lugar a la manifestación de la energía.
Así funciona, así está diseñado, sin embargo, existe la posibilidad o libre albedrío de influir voluntariamente en el efecto-realidad que quiero manifestar, ya que está en mí mismo la causa. Esto se logra enfocando la atención voluntariamente en aquello que se quiere manifestar, y el efecto-realidad dependerá de la intensidad (frecuencia y amplitud vibratoria) de la concentración y el impulso emocional coherente con lo que se quiere manifestar. Intensión, coherencia y armonía.
“Mi única limitación real, es mi conformidad”
Estar conforme es estar de acuerdo. Todos, de alguna manera, estamos conformes con la vida que tenemos, sino ya habríamos hecho algo para cambiarla.
Pero, estar de acuerdo no siempre fue una elección consciente. A veces se llega a estar de acuerdo con algo que nunca fue presentado como alternativa, sino que fue impuesto de tal forma que no tuvimos más alternativa que quedarnos conformes con ello. Ejemplos hay muchos, el sistema económico, relaciones sociales, la religión, la ciencia, la espiritualidad, las costumbres, los estilos de vida, los estereotipos, la idea de éxito, la competencia, la cultura en general, etc. Dependiendo donde se haya nacido se está de acuerdo (conforme) con determinada realidad impuesta en forma de programación que, evidentemente, se encuentra en un nivel inconsciente.
Esta programación es la que está determinando nuestras elecciones de forma pre-establecida con anterioridad, en otras palabras, es la programación de cómo debemos pensar y sentir la que está determinando nuestra vibración (causa) y por lo tanto nuestra realidad (efecto-reflejo). He ahí el por qué vivimos lo que actualmente vivimos y viene al caso la frase: “El exterior es reflejo del interior”.
Hablando en términos de energía, estar conformes o de acuerdo, es resonar con una vibración determinada a través de la cual consciente o inconscientemente creamos nuestra realidad.
“El Observador determina lo observado”
A esta altura no me cabe duda de que soy yo quien he creado (y sigo creando) esta experiencia a la que llamo realidad. No me queda más que hacerme responsable de todo lo que he vivido y lo que estoy por vivir. No hay culpables, no hay víctimas.
La razón por la que nací en la época y cultura que nací tiene una explicación fáctica, y es que nací aquí y ahora porque energéticamente me corresponde por vibración, por resonancia con este momento y esta realidad.
No existe para mí algo así como una misión, ni algo así como una predestinación. Lo que yo Soy siempre lo he sido y siempre lo seré, en tal virtud no hay nada que hacer, no hay a donde evolucionar ni ascender.
Estoy aquí y ahora para experimentar-me y expandir-me. La realidad que he creado es parte de aquello, la vibración de dualidad es otro diseño que he observado como posible y lo he determinado así, ahora es mi elección estar de acuerdo-conforme o no.
Incluso por momentos he podido elegir la experiencia de unidad y ésta vibración me ha llamado tanto la atención que he decidido concentrarme intensamente en ella y he logrado expandirla cada vez más.